Los videos corporativos son buenos aliados para dar a conocer tu empresa. Sin embargo, lo primero que nos viene a la mente al escuchar la palabra video son personas ante las cámaras, horas de grabación, diversos escenarios, etc., dejando de lado las ventajas y nuevas técnicas que la tecnología nos brinda hoy en día, y que te pueden ayudar a la hora de decidir qué tipo de video te conviene más. Una buena alternativa, si quieres hacer tu video más llamativo, puede ser la animación.
Las características de los videos animados son:
Ilustraciones: no necesitas contar con actores para realizar el video, en su lugar, se pueden incluir personajes animados o diversas imágenes que se muestren de manera dinámica.
Más llamativos: gracias a su diseño resultan más divertidos y atractivos para las personas a quienes van dirigidos.
Amigables: pueden transmitir el mensaje de una manera sencilla, en poco tiempo, sin perder la atención del espectador.
Ahorro de tiempo: en ocasiones, al realizar un video, las escenas pueden repetirse varias veces para lograr mejores tomas, lo cual puede resultar agotador para quien participe en la producción.
Mejor adaptación: hay ideas para los videos que pueden ser buenas, sin embargo, no siempre se pueden llevar a cabo por la dificultad que implican, en cambio, este tipo de videos se pueden ajustarse a diversas situaciones, por ejemplo, un video en el que se muestren los riesgos que hay en un lugar de trabajo, ¿no es mejor idea representarlo con animaciones que exponer a alguien en la vida real?
Más económico: se pueden incluir varios escenarios y/o personajes sin necesidad de gastos extra.
Audio: en ocasiones, una sola voz puede narrar la historia presentada en el video, además, se puede añadir música especial para ambientar la animación.
Es importante contar con una idea previa de lo que quieres transmitir y de qué manera quieres hacerlo, pues no sólo se trata de añadir animaciones al video, sino que se tienen que adecuar de tal manera que el mensaje sea coherente.
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