Un logo es la imagen gráfica que identifica a tu empresa, es lo que te distingue de otras marcas a primera vista. En ocasiones, cometemos el error de llamar logotipo a toda aquella imagen gráfica que representa una marca. No importa de qué manera esté representada, puede ser con un dibujo, simplemente letras o la combinación de ambos. Lo que es realmente importante es que sea lo suficientemente atractivo. Existen algunos tipos de ellos que pueden ayudarte a destacar entre otras marcas.
Tipos:
Logotipo: es aquella representación que se hace utilizando solamente letras, no contiene ninguna imagen, es simplemente el nombre de la marca o palabra(s) lo que se usa como símbolo para distinguirla. Aunque se le puede dar cierto estilo según lo que la empresa quiera proyectar. Por ejemplo: Coca-Cola, Google.
Isotipo: esta sí es la representación de la marca mediante un dibujo, no contiene letras, ya que puede funcionar perfectamente sola, la simple imagen nos ayuda a recordar la marca sin necesidad de incluir el nombre, pues al ver la imagen inmediatamente lo relacionamos. Eso sí, lleva un poco más de tiempo que la gente lo identifique, pero puede funcionar bien. Ejemplos: Apple, Instagram.
Isologo: es la combinación entre palabras e imagen, se complementan como piezas de rompecabezas, de tal manera que una parte no funciona sin la otra. Suele ser más creativa, pues la o las palabras que contiene son disfrazadas o fusionadas dentro de la imagen. Por ejemplo: Ford, Burger King.
Imagotipo: esta es otra combinación de imagen y palabras, sin embargo, esta sí puede funcionar perfectamente en conjunto o por separado, si a la imagen se le quita el nombre, igual la gente lo seguirá recordando. Por ejemplo: Lacoste, Adidas.
No importa cuál sea la opción que elijas para identificar tu marca, es necesario que represente la identidad de tu empresa, que vaya de acuerdo al producto o servicio que ofreces y que sea fácil de recordar, en ocasiones lo más simple puede resultar creativo.